martes, 13 de enero de 2009
Psicología del Color
¿Quién no quisiera un Ferrari?
Pero no todos serían del mismo color, ni serian conducidos a la misma velocidad...
Estos factores hablan directamente de nuestra personalidad, carácter y temperamento, recordemos que somos la suma de nuestras vivencias y experiencias.
Existen estudios por la UCM donde se demuestra una estrecha relación entre velocidad y sexualidad.
Dichos estudios hablan sobre los límites, la fidelidad, el compromiso, la seguridad, las emociones.
Se ha demostrado que las personas que aman la velocidad, no tienen mucho compromiso en su vida sentimental, son arriesgados y les gustan las emociones fuertes, son apasionados, coquetos y con grandes capacidades de comunicación.
Por el contrario las personas que manejan de manera más conservadora, son propensos al compromiso, son mas tímidos, conservadores, fieles y tradicionalistas.
Hablar de la elección del color es primordial en imagen, sobre todo cuando se presenta la llamada MidLife Crisis, porque es justo en este momento donde las personas cambian repentinamente de rutina, amistades, vestimenta y de automóvil.
En esta etapa es necesaria la re-afirmación del individuo en cuestiones de autoestima, seguridad y confianza.
Y aquí es donde aparecen a escena los hombres y mujeres que en la crisis de los 50´s -60-s deciden adquirir un auto deportivo, en colores llamativos y con interiores que contrastan.
Si usted está próximo a adquirir un auto deportivo, y no quiere ser una estadística más en la definición de MidLife Crisis le recomiendo pensar muy bien el color que seleccionará.
Plata: Elegancia, ama el glamour.
Blanco: Obsesivo, le gusta tener el control
Rojo vibrante: Sexy, rápido, con mucha energía y dinámico.
Azul marino: Tenacidad, sobriedad, le gusta la vida sibarita
Negro: No es fácil para manipular. Ama la elegancia, aprecia lo clásico.
Amarillo: Ego centrista, le gusta llamar la atención
Champagne: Inteligente, ama el confort y paga por él.
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Me ha encantado el artículo, aunque inevitablemente pienso que el marketing y las tendencias acentúan una terrible adoración por los intereses de empresas muy fuertes de los sectores que nos rodean. Hace poco más de un mes, me interesé por un artículo que transtornaba la estabilidad de emblemas como Loreal, Lancome, etc, donde se volcaban en el mantenimiento de revistas del corazón ya que eran su principal fuente de ingresos, por el público objetivo al que atacaban sus campañas y de manera paralela un estudio identificaba que tratamientos de estas marcas, no tenían mejor cartel (empiricamente hablando) que cualquier crema hidratante barata. La moda, el new look, las tendencias, marcar la diferencia, viene dado en la cuna, el adorno te situa en tu estrato o te manda al infierno, pero si no eres un rey, te aseguro que tu camisa no te va a convertir en uno. De todas maneras si algún día tengo una duda me fiaré de mi asesora Edurne Ochoa, ya que es de las pocas profesionales que te visten a ti y no a las carteras de las grandes multinacionales.
ResponderEliminarEnrique Montero
Me ha encantado el artículo, aunque inevitablemente pienso que el marketing y las tendencias acentúan una terrible adoración por los intereses de empresas muy fuertes de los sectores que nos rodean. Hace poco más de un mes, me interesé por un artículo que transtornaba la estabilidad de emblemas como Loreal, Lancome, etc, donde se volcaban en el mantenimiento de revistas del corazón ya que eran su principal fuente de ingresos, por el público objetivo al que atacaban sus campañas y de manera paralela un estudio identificaba que tratamientos de estas marcas, no tenían mejor cartel (empiricamente hablando) que cualquier crema hidratante barata. La moda, el new look, las tendencias, marcar la diferencia, viene dado en la cuna, el adorno te situa en tu estrato o te manda al infierno, pero si no eres un rey, te aseguro que tu camisa no te va a convertir en uno. De todas maneras si algún día tengo una duda me fiaré de mi asesora Edurne Ochoa, ya que es de las pocas profesionales que te visten a ti y no a las carteras de las grandes multinacionales.
ResponderEliminarEnrique Montero
Me ha encantado el artículo, aunque inevitablemente pienso que el marketing y las tendencias acentúan una terrible adoración por los intereses de empresas muy fuertes de los sectores que nos rodean. Hace poco más de un mes, me interesé por un artículo que transtornaba la estabilidad de emblemas como Loreal, Lancome, etc, donde se volcaban en el mantenimiento de revistas del corazón ya que eran su principal fuente de ingresos, por el público objetivo al que atacaban sus campañas y de manera paralela un estudio identificaba que tratamientos de estas marcas, no tenían mejor cartel (empiricamente hablando) que cualquier crema hidratante barata. La moda, el new look, las tendencias, marcar la diferencia, viene dado en la cuna, el adorno te situa en tu estrato o te manda al infierno, pero si no eres un rey, te aseguro que tu camisa no te va a convertir en uno. De todas maneras si algún día tengo una duda me fiaré de mi asesora Edurne Ochoa, ya que es de las pocas profesionales que te visten a ti y no a las carteras de las grandes multinacionales.
ResponderEliminarEnrique Montero