Todos los elementos que contiene nuestra imagen comunican: Indumentaria, accesorios, colores, gestos, postura, maquillaje entre otros.
Sin embargo, nuestro rostro es el primer invitado de honor al momento de conocer a una persona.
Percibimos a nuestros similares a través del odio, el tacto, el olfato, el gusto y la vista.
La vista forma parte fundamental al configurar la primera impresión mental que generamos de una persona.
Es por esto, que el tatuaje facial, es un elemento con el cual debemos ser precavidos y medidos.
Asistí a un evento en el cual, la gran mayoría de mujeres tenía alguna parte de su rostro tatuada: los labios, los ojos o las cejas.
Es importante acudir con una buena cosmetóloga la cual realice esta obra de arte, de lo contrario corremos el riesgo de articular una imagen visualmente falsa.
-La saturación en el color no debe de existir, esto solo proyecta rigidez y resalta las líneas de expresión.
-Se debe de realizar un estudio de color antes de realizar cualquier tatuaje.
-Un análisis de visagismo determinará si las curvas o las rectas son las adecuadas para cada persona.
-Se debe medir perfectamente, para lograr la simetría en el rostro.
-Debe de exigir que se abran las agujas en su presencia.
-Pida una prueba previa con maquillaje.
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