“A MAYOR TALENTO EN LA MUJER, MAYOR INDOCILIDAD”
William Shakespeare
Cada día existen más mujeres que además de llevar una casa, cuidar a sus hijos, y trabajar, tienen que liderar proyectos, o empresas. He hablado en artículos anteriores de la imagen ejecutiva, el poder de la mujer, pero en esta ocasión quiero dedicar un tiempo para hablar de la mujer que también tiene que aprender a desligarse del papel que lleva día a día, para darle paso a esa paz mental que es tan necesaria para regenerarse y auto regularse.
Es verdad que el agotamiento físico, y mental están a la orden del día, pero también es cierto que las mujeres tenemos un extra para rendir, por naturaleza somos más resistentes y más aguerridas, así que para nosotras no existen imposibles. Sin embargo es bueno tomar en cuenta estos consejos que nos ayudarán a poder manejar una mejor imagen laboral y al mismo tiempo poder tener energía para llevar una buena vida social.
Antes que nada quiero decirle que la decisión mental que tengamos tendrá mucho que ver con nuestros resultados.
¡Estoy agotada! ¡Me duele la espalda! ¡Me duele la cabeza! En fin cualquier exclamación es motivo para condicionarnos, la actitud es primordial para poder minimizar los inconvenientes que se nos presentan,
La alimentación es fundamental para poder tener la energía necesaria de cara a la jornada laboral. El ejercicio es la motivación que nos dará como resultado una mejor percepción de nuestra imagen.
Inteligencia emocional y carisma son la columna vertebral para poder eliminar de nuestro camino a los colaboradores mal vibrosos, que de estos existen millones, siempre le digo a las mujeres que nuestro trabajo es doble, ganar respeto y confianza es una tarea titánica, porque nuestra sociedad automáticamente decide que tenemos un puesto de poder por ser la mujer de tal, o por pago de facturas. Nada más alejado de la realidad, pero ese es otro tema, aquí lo primordial es tener autocontrol y disciplina de nuestro cuerpo y mente.
Debemos de aprender a dividir nuestra vida laboral con la personal, no se necesita obsesionarse con el trabajo en la casa, y mucho menos con el aspecto físico, aprender a hacer esas divisiones simplemente con la indumentaria, les dará la paz mental que el fin de la jornada laboral debería de dar.
Cuando llegamos a casa y nos despojamos de la ropa y nos ponemos “cómodas” automáticamente cambiamos el chip y ahí empieza el verdadero descanso físico y mental.
Yoga, meditación son armas para poder mantener un equilibrio justo,
Recuerde siempre que el mantenimiento de nuestro cuerpo es primordial, no abusar de él, y sobretodo mantener a su mente en forma para poder rendir y no quebrarse.
TIPS
No olvide consentirse, un buen masaje de piedras calientes, o simplemente una hora en la tina con música chillout, aceite de lavanda y velas, logrará darle esa recarga energética que tanto necesita.
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