“Tiempo: lo que los hombres siempre tratan de matar, pero acaba por matarlos”
Herbert Spencer
Los años son resultado de nuestras experiencias de vida, todo lo sumado durante estos años hablará directamente de quienes somos.
Es verdad que existen muchas cremas dermatológicas, tratamientos cosméticos, cirugías plásticas y píldoras que nos aseguran la juventud eterna, pero el tiempo siempre hará su aparición en nuestro cuerpo, de tal suerte que en esta ocasión me gustaría poder transmitirles la importancia de envejecer con dignidad.
Hace unos días acudí a un evento donde se dieron cita celebridades, socialités y políticos, estando en esta reunión un gran amigo mío Rafa me hizo un comentario que despertó mi curiosidad.
Me preguntó ¿amiga que edad promedio tienen en este evento? Mi respuesta fue inmediata tienen la mayoría más de 55 años, a lo cual él me respondió que estaba más que loca.
Para la mayoría de las personas las arrugas, canas y manchas en la piel denotan inmediatamente la edad, sin embargo para las personas que estamos metidas en el mundo de la imagen sabemos que existen otros factores que nos hablan del paso de los años.
Es muy importante la relación directa que existe entre un rostro sin arrugas y la capacidad motriz de las personas, ahí viene un primer signo de la edad, otro punto a tomar en cuenta es la expresión que un rostro puede transmitir y la relación del escote.
Creo firmemente que todos los seres humanos debemos de enfrentar con dignidad los años sacándole provecho a nuestro libro personal.
Les aseguro que cuando decidamos enfrentar con orgullo los años, podremos hacer una modificación radical en nuestra imagen permitiendo que la naturalidad se apodere de nuestra proyección personal, dejando de lado la fantasía en la cual viven muchos personajes.